La tarea
No creas que estoy loco
Yo no escucho voces
Las veo
Por algo soy pintor
Taburete |
Un gastado banco de
herramientas sostenía clavos estáticos. Oscuras espigas con pintas
naranjas que alguna vez abrazaron y sostuvieron instrumentos
oxidados. El quemado calentador de alcohol apoyaba una de sus patas
sobre una reciente prueba de pintura. El banco engordaba día a día
con su dieta de colores y polvo y adelgazaba con las rasqueteadas
ásperas.
El parlantito de la
radio se saturaba con la millonésima emisión de la cumparsita.
Vimos
la sombra deformada del viejo dar la última pincelada y sonreír.
Patricio Peralta R